De donde viene el arte, cuán antiguo es, tal vez en el
Renacimiento o en la época medieval. Pero no, viene de mucho antes, sus
orígenes son tan profundos como los de la humanidad, porque provienen de lo
mismo, de la misma semilla que dio origen a todas las civilizaciones que
observamos en la actualidad.
El arte lo concebimos como la manera de expresar los sentimientos o las ideas, quizás como un modo de cambiar a partir de la crítica social. Sin embargo, en aquella época cuando la humanidad apenas florecía, el arte iba a la par de la función, puesto que el hecho de tener la capacidad de resolver un problema era un arte.
El arte es magia pues en una objeto puede materializar todo un universo, pero en
la prehistoria esa idea iba más allá de una muestra de belleza, para ellos
representaba la concepción de su propia existencia. Pues en esas imágenes
representaban aquello que deseaban se
convirtiera en realidad con la firme convicción de que con solo transmitirlas
en un objeto tangible (pintura, escultura) las convertirían en la realidad. En
la actualidad, ese pensamiento puede
parecer ridículo. Aunque, es la misma idea que nos rige cuando pedimos un deseo
a una lejana estrella, toda nuestra fe y deseos se reflejan en un acto
esperando que se materialicen en nuestro mundo, en nuestra realidad. Visto
desde esta perspectiva ya no parece algo tonto.
El arte prehistórico puede parecer todo menos eso, arte. Sin
embargo si consideramos las herramientas
tan sencillas y el tiempo que habrán invertido en hacerlas, eso puede
cambiar nuestra percepción con estas obras. Pues de vivir en un mundo donde
solo se preocupaban en sobrevivir, llegaron a un punto en el que dieron un paso
más y crearon un cambio en la humanidad.
Puede que para nosotros esas obras no tengan ningún
significado o representen cosas totalmente distintas a lo que ellos veían, aun
así la habilidad que necesitaron para que, sin los medios de los que disponemos
ahora, los hayan realizado es impresionante. Además, visto desde otro punto de
vista, era un modo de comunicación en un tiempo en el que no existía la
escritura.
Y es por eso que es tan sorprendente ver en lo oscuro de
cuevas las maravillosas pinturas que aun en ese tiempo tenían un realismo
increíble imitando el volumen a partir de las formas de las piedras. ¿Aun no estás
convencido? Trata de dibujar algo, lo que sea que este a tu alrededor, ¿se ve real? ¿Parece que el
objeto sale del papel? No dudo que existan personas con magia en su ser que
pueden conseguir este sencillo trabajo pero no cabe duda que no es el caso de
la mayoría. Ahora si nos situamos en un contexto en el que se supone no tenían el mismo grado de evolución que nosotros y aun así
pudieron crear esas imágenes; no hay duda de que eso precisamente es una obra
de arte. Las cuevas de Altamira y de Lascaux son un gran ejemplo de esto.
A partir de estos esbozos de lenguaje es cómo vamos
descifrando el mundo en el que vivieron en la prehistoria, una época tan antigua
que ni siquiera podemos concebir en nuestra mente esos años.
Aunque solemos aludir el término prehistoria a lo que sucedió
hace muchísimos años atrás, debemos considerar que es prehistoria todo aquello
que sucedió antes de la invención y uso de la escritura, lo cual nos hace
entender que incluso en la actualidad
algunos sitios persisten en la prehistoria.
En lo que respecta al pasado se divide en e tres etapas:
Paleolítico, Mesolítico y Neolítico. En lo que refiere al paleolítico se le
suele considerar a su arte como pintura franco-cantábrica pues es el nombre del
sitio de la región de Francia y España donde
se hallaron estas obras.
La pintura parietal, estos murales en las cuevas sorprenden
por su durabilidad, cuantas veces pintamos las casas y en un tiempo pierden el
color original mientras que aquellas obras han perdurado hasta nuestro tiempo.
Se debe quizás a los materiales utilizados (carbón, sílex, óxido de manganeso
para el negro y de hierro para el rojo-ocre, sangre) pues los materiales grasos
buscaron en la roca una perfecta adherencia que en conjunto con las condiciones
de humedad y temperatura mantuvieron esas obras como en un museo.
Incluso sus técnicas tal como el soplado (el pigmento se
soplaba a través de un hueso hueco), el delineado con los dedos o el taponado mediante una esponja vegetal, fueron
útiles al representar sus pinturas de animales o de personas.
El arte no está relegado a la pintura pues encontramos la
presencia de esculturas sobre todo de mujeres, llamadas Venus, cuyos cuerpos
distan de ser el ideal actual de belleza al tener rasgos de obesidad.
Posteriormente, las grandes construcciones en forma de arte
megalítico formaron parte del modo de expresión en el Neolítico, los cuales se
usaban como elementos funerarios o bien para delimitar sus hogares. El uso de
vasijas (vaso campaniforme) para las cuestiones funerarias también se hizo
presente. Lo que nos indica la importancia que tuvieron estas acciones por lo
que se siguieron existiendo pero sustituyendo la piedra por el metal.
Este fue el prólogo de una gran novela que se sigue
escribiendo día a día con cada acción del hombre y el cual da la pauta para el
desarrollo de una gran historia llamada humanidad.
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