La magnificencia de Dios hecha estructura, eso es lo que
significó Chartres para sus constructores y para todos los que tienen la dicha
de poner sus pies en el interior y verse
inmersos en un mar de luz azul; provenientes de los vitrales bellamente
elaborados, en especial del rosetón símbolo de la virgen María a quien e le
dedica el templo.
Construida en medio de la discordia del poder entre la
aristocracia y la Iglesia en un último intento de devolver la supremacía al
poder de Dios en manos de la religión.
Es sorprendente como algo tan sagrado y de tanto significado
para toda una población fue mancillado para obtener un beneficio económico; sin
embargo al entrar en ese recinto de paz lo menos que pensamos fue en los modos
corruptos por los cuales se alzó el edificio.
Además de ejemplificar una parte del paraíso entre lo
terrenal significó múltiples innovaciones en el mundo de la construcción, un
ejemplo de ello es la transformación de una herramienta de muerte (la
catapulta) en uno de creación (la grúa).
Palabras sobran para describir algo que ni siquiera una
imagen es capaz de capturar con totalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario