El origen de este imperio se remonta a los grandes avances
de la ingeniería que permitieron que se desarrollen grandes construcciones en
un medio tan inhóspito.
La primera dinastía surgió en Menfis cuando Menes mandó
construir una gran presa la cual fue tan resistente que redirigió las aguas del
Nilo. Este fue el inicio de múltiples avances en la cultura egipcia.
En Egipto los caminos no tuvieron gran importancia ya que
desarrollaron canales entre las ciudades que les permitían comunicarse,
transportar alimentos y materiales de construcción. Si por algo distinguimos a
este imperio es por la construcción de monumentales pirámides, pero estas no
aparecieron a la primera sino que fueron el resultado de múltiples pruebas de ensayo y error para el perfeccionamiento
de las mismas.
Para entender el desarrollo de las pirámides debemos
entender a las mastabas, primeras construcciones funerarias que consistían en
montículos en cuyo fondo se depositaba el cuerpo. Fue Djoser quien mandó construir
el proyecto de su tumba y le asignó este deber a Imothep su jefe de
arquitectos.
Djoser fue el primer faraón considerado un dios por su
pueblo, durante su gobierno las construcciones de barro fueron sustituidas por
las de piedra con lo cual su tumba se convertiría en la primera estructura
mundial de piedra.
Su tumba debía ser la más grande construida, por lo que se
realizó una mastaba en piedra, sin embargo esta fue terminada antes de su
muerte. Pero como la construcción de la tumba faraónica debe continuar hasta la
muerte de su ocupante, se alzaron sobre la mastaba otras de menor tamaño. Esto
dio origen a la primera pirámide escalonada.
Posteriormente existió un faraón que deseaba que su tumba
fuera perfecta por lo que tras varios intentos fallidos se construyó la
pirámide roja, la primera pirámide verdadera, cuyos lados fueron recubiertos
por piedra caliza pulida.
Sesostris III fue un faraón guerrero cuyas esculturas
tienen rasgos de preocupación lo cual lo humanizaba. Él mandó
a erigir una fortaleza para mantener a raya a los nubios y que recordaba a las
fortificaciones medievales, ya que
estaba rodeada de muros altos y rodeados de un foso. Además tenía
puestos de vigilancia para los arqueros. Sin embargo dicha construcción es
imposible de analizar en la actualidad ya que esta en las profundidades de un
lago repleto de cocodrilos.
El poder solo pertenecía a los hombres hasta la aparición de
Hatshepsut quien suplantó a su hijo dada su corta edad. Muchos estaban en su
contra por tanto, ella se “convirtió en hombre” al vestir como el faraón y usar
la barba como el mismo. Se dice que tenía una relación amorosa con su
arquitecto, por lo cual su templo no solo era el edificio de un súbdito hacia
su gobernante, sino la obra de amor de un hombre hacia su amante.
Si bien esta reina realizó varias obras como propaganda, desapareció misteriosamente al igual que su arquitecto, lo cual pudo ser obra del gobernante al cual suplantó. Después su nombre fue eliminado y sus estatuas destruidas, en un intento por eliminar el rastro de esta ambiciosa reina.
El estado estaba estrechamente a la religión, hasta que el
faraón rebelde Amhenothep IV realizó el primer quiebre entre el estado y la
religión. El cambia todo lo establecido: traslada la ciudad capital, se cambia
a su dios y su nombre. Por el deseo de realizar la construcción de su nueva
ciudad con gran velocidad, cambia el sistema constructivo. En lugar de grandes
piedras difíciles de trasladar se usan pequeños bloques de piedra (precursores
del material prefabricado).
Al morir su rostro fue eliminado de todas las
representaciones, lo que se consideraba el peor castigo ya que condenaban a su
espíritu a perder la posibilidad de una nueva vida ya que no podría regresar a
su cuerpo.
Las construcciones de Egipto eran la unión de todas las
artes: ya que los muros eran cubiertos
de relieves los cuales posteriormente se cubrían de pintura. Los trazos eran
dibujados en negro para corregirlos posteriormente con rojo y luego realizar
los relieves alrededor de los dibujos. Era tan importante este deber, existían
expertos en pies, manos, etc. No era la misma persona que realizaba la obra
sino varias especializadas en cada parte.
La propaganda de los faraones era muy común, por lo general
eran gala de sus numerosos triunfos militares o políticos. Sin embargo Ramsés
II optó por mostrar su poder divino para alejar a sus opositores, Abu Simbel
fue el resultado. Esta obra representa al Faraón Ramsés II y a su reina Nefertari
a la cual amó tanto que mandó representarla del mismo tamaño que él. Ambos
fueron considerados deidades y en el interior del templo observamos al faraón
humano adorando a los dioses y así mismo como divinidad.
Lo anterior fue un corto viaje a través del primer imperio mundial
verdadero, el cual hizo muestra de sus habilidades de ingeniería y arte. El
primer imperio que muestra sus fortalezas con aquellas pirámides que vencen al
desierto y unen a la tierra con el cielo.
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