domingo, 23 de febrero de 2014

Entre mujeres, diosas y gatos


Nefertiti es un nombre que nos resulta bastante conocido ya sea por películas o por nuestros recuerdos de la escuela, pero ¿Quién fue esta mujer?

Fue la esposa de Akhenatón y por un tiempo se consideró extranjera por el significado de su nombre “La bella ha llegado” nombre acorde a la extraordinaria belleza que cegó de amor al faraón, belleza que se refleja en el busto policromo que se conserva de ella.

A este faraón lo recordamos por separar el estado de la religión debido al culto a Atón dios del cual era hijo y que cubría con su protección a su familia. Durante este tiempo era inconcebible que se representara de manera tan humana a los gobernantes en escenas familiares en la cual el faraón, la reina Nefertiti y sus hijas eran protagonistas.

Sobre Nefertiti rondan las especulaciones ya que muchos la consideran la madre de Tutankhamón pero ese papel se le ha arrebatado no sólo a ella sino a otras mujeres al realizarse las investigaciones pertinentes.

Si bien Nefertiti era la predilecta, existía Kiya su rival quien mantenía gran influencia sobre el gobernante.Sin embargo siempre eclipsada por la sombra de la gran Esposa Real, y aunque el faraón la amaba profundamente él la rechazó al desposarse con otra mujer.

Después de estos hechos la incertidumbre es lo único que predomina tras la figura de tan bella mujer. Algunas teorías dicen que tras la separación de Akhenatón se recluyó hasta su muerte, otros dicen que tomó la posesión  del trono bajo el nombre de un hombre. Otros le atribuyen el origen de una carta en la cual guiada por la desesperación le pide a los hititas la posibilidad de un matrimonio para unificar y conservar el poder. 

Lo cierto es que tras esta mujer cae el velo del misterio lo que la hace más conocida por la humanidad.


Hatshepsut fue considerada una mujer calculadora con tal ansia de poder que le robó a su hijastro el trono, sin embargo fue capaz de mantener un gobierno próspero por 21 años demostrando con su persona que son los hechos, las acciones que uno realiza que tiene más peso y no el género, lo cual rompe con todos los prejuicios.

Dicha mujer de la que se escribió: “Contemplarla era más hermoso que nada” y fue una de tantas mujeres gobernantes, sin embargo destaca en el tiempo de prosperidad en el cual gobernó.

Ella mandó a reconstruir varios templos y a construir  otros como el Deir el Bahari, su templo mortuorio, además se construyeron obeliscos en los cuales se plasmaban escritos sobre su reinado y palabras conmovedoras de su propio corazón. Ella fue una mujer que le daba un gran valor a su pueblo y a la opinión que este pudiera tener de ella por lo que enfocó sus esfuerzos a que la consideren esposa de un dios.

Por sus venas corría verdadera sangre real a diferencia de su hijastro, por lo tanto se valió de esto para conformar su poder. Si bien en un principio era solo la representante de su hijastro, llegó el punto en que esto cambio y se convirtió en la reina hombre de Egipto.

Sus grandes obras y su preocupación por la opinión pública nos hacen creer que le temía más al olvido que  a la muerte misma, sin embargo su hijastro al tener la edad suficiente para gobernar manda a borrar todo rastro de esta reina.

A esta acción por parte del hijastro la consideraban razón suficiente para pensar que era una mujer malvada, sin escrúpulos y ansia de poder, y que guiado con motivos personales la intentaron desaparecer de la historia. Esto  cambio cuando la información recabada indicaba que esta destrucción de templos, obeliscos, esculturas y pinturas se realizó años más tarde con la finalidad de evitar que otras personas usen estas imágenes para arrebatarle el trono al restablecido rey.



Mujer, símbolo de belleza y delicadeza  se asemeja a los gatos, tan venerados por los egipcios cual dioses, a tal punto que fueron conquistados al usar a estos bellos animales como escudo puesto que los egipcios preferían morir antes de tocar un solo pelo de estas bellezas.


Se consideraba que estos seres tras siete vidas renacían como humanos, de ahí la creencia de que los gatos tienen siete vidas. La divinidad que los representaba era la diosa Bastet, la cual era signo de la música, la danza, la armonía y la felicidad; era pues la deidad protectora del hogar y de la alegría de vivir. Era por eso que a los gatos se les veneraba porque eran las manifestaciones de Bastet. Ella se mostraba como un gato o una mujer con el rostro felino. Mientras ella simbolizaba la calidez y bondades del sol su contraparte Sekhmet simbolizaba la fuerza devastadora del sol y las sequías.


Sekhmet se mostraba como una mujer con rostro de leona y representaba la fuerza, el poder, la guerra y la venganza. Algunos la consideran la parte violenta de Bastet la cual al apaciguarla con licor se convertía en la protectora Bastet.



Con esto finalizamos la explicación de esta tríada: mujeres, diosas, gatos lo cual marcaría una parte importante del misterio y belleza de Egipto.








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