martes, 28 de enero de 2014

SERENDIPIAS: Coincidencia o destino

Alguna vez has gastado demasiado tiempo en la búsqueda de algo pero al final terminas encontrando un tesoro, un “algo” que nunca imaginaste, pero total e indiscutiblemente mejor que la razón primigenia de tu búsqueda. Estoy segura que sí, como  cuando estas buscando ese bolígrafo escurridizo que siempre se esconde graciosamente de ti pero, en esa exhaustiva búsqueda terminas encontrando dinero, el suficiente para una golosina o el libro que tanto deseabas comprar.

También sucede cuando estas enfocado buscando una mano amiga o un hombro donde llorar, pero terminas encontrando a la persona que terminaría formando parte importante de tu vida. A esa persona maravillosa que  nunca esperaste pero que llega en el lugar y momento preciso.

Estos y otros casos suceden de pronto, sin esperarlo sin  embargo suceden. Estas muestras de casualidad, esas chispas  de destino son conocidas como serendipias y se refiere a los descubrimientos o hallazgos afortunados o inesperados que se producen cuando se está buscando otra cosa distinta. Y la historia, así como la ciencia están repletas de ellas. Como la invención de la penicilina que con un simple descuido consiguió uno de los fármacos más útiles en la actualidad.

Unos casos muy curiosos de serendipias que te dejarían con los ojos cuadrados son las ruinas submarinas de Yonaguni, las cuevas de Naica, Hang Soon Dong, los  Moai y Machu  Picchu los cuales conoceremos con mayor detalle en publicaciones posteriores.

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